Introducción
Un equipo de alto rendimiento busca objetivos en términos de eficacia y eficiencia. Lo cual forma parte fundamental de un gestor, quien debe construir y dirigir equipos de trabajo de alto rendimiento.
Un equipo de alto rendimiento busca objetivos en términos de eficacia y eficiencia. Lo cual forma parte fundamental de un gestor, quien debe construir y dirigir equipos de trabajo de alto rendimiento.
Para armar un
personal de trabajo de alto rendimiento es necesario realizar un proceso
específico fundamental para llevarlo a cabo. Tomando en cuenta: la creación de
una visión, la definición de objetivos, la definición del puesto y la
construcción de un espacio de diálogo.
Un equipo de alto desempeño está
más comprometido, es más poderoso y menos frecuente que un equipo normal (Katzenbach,
2000).
Desarrollo
Se han realizado muchas
investigaciones sobre los equipos de alto rendimiento a lo largo de los años. Y
existe un acuerdo generalizado entre los diferentes estudiosos del tema sobre
el hecho de que se dan una serie de características o cualidades de
comportamiento coincidentes en todos los equipos. Lo difícil, precisamente es:
copiarlas y adaptarlas a nuestras organizaciones.
¿Por qué si se conoce lo que se tiene que hacer para que un equipo dé
excelentes resultados? ¿Por qué resulta tan difícil ponerlo en práctica? La respuesta, es acaso complicada y obliga a viajar por las
profundidades de las emociones, y el comportamiento humano.
¿Y cómo definir un equipo de alto
rendimiento? Para esto, hay que seguir algunas características presentes en los equipos de alto rendimiento.
Objetivos y metas
compartidas
Todos y cada uno de sus miembros
tienen claro lo que se espera tanto a nivel individual como de grupo. Los
objetivos y metas del equipo son discutidos y compartidos por todos. Cada miembro del equipo da sus
opiniones e ideas.
Si se establecen los objetivos de
la organización de arriba hacia abajo y se implementan sistemas de información
unilateral. El calificativo compartido se hace difícil de conseguir.
Valores y principios
compartidos
Es normal la discusión sobre los
valores, principios y los comportamientos que han de guiar las decisiones
conjuntas.
El líder del equipo suele defender
valores como: calidad del trabajo, honestidad, integridad y responsabilidad (Larson & LaFasto, 1989). El resto de miembros del equipo ofrecen su opinión y entre todos
consensuar los que deben ser los valores del equipo.
Planes de acción
compartidos
Los miembros del equipo se reúnen
en torno a una mesa y cada uno explica con detalle qué parte del trabajo es la
que va a realizar concretamente. Y asumen la responsabilidad de ejecución. Cada
miembro del equipo conoce perfectamente su trabajo y el de los demás. Además
de conocer cómo afecta la tarea individual, al resultado colectivo.
Por experiencia, se conocen muchas
organizaciones en las que el funcionamiento de los equipos se basa más en
departamentos aislados que en desarrollo colectivo (Whetten &
Cameron, 2004). Sin duda, se conocen historias sobre: desconocimiento
de los trabajos que realizan unos departamentos y otros, duplicación de tareas
e información no compartida.
Incluso ignorar las definiciones de
funciones y responsabilidades individuales en muchos casos. Si se escuchan
expresiones del tipo: “bastante tengo yo con lo mío”, “eso será de otro departamento” o “sobresalen
por mi trabajo”. Difícilmente estarán asistiendo
a una reunión de un equipo de alto rendimiento.
Liderazgo sólido y
reconocido
Para que funcione cualquier
corporación es necesario que exista un líder al frente de la misma. En un
equipo que funciona, todos saben quién manda. El líder asume el rol de ser el
modelo para el resto del equipo (Goleman, 2002).
Lo importante desde el punto de vista
de los equipos de alto rendimiento es “dar el ejemplo”. Uno de los elementos
que más influyen sobre la moral y la eficacia del equipo de trabajo. Y es
necesario asegurarlo.
Desempeño de roles
individuales
Cada miembro de un equipo, desempeña
un rol en función de sus potencialidades (Project Management Institute, 2009). Se aprovechan
al máximo las capacidades individuales. Con el fin de conseguir los más
elevados resultados colectivos.
Merece especial mención en este
sentido la Teoría de los Roles de Equipo de Belbin. La asignación de roles en
función de las capacidades reales de cada miembro del equipo implica un
conocimiento previo de las mismas. Si se coloca a la gente equivocada, el
resultado no será el adecuado.
La selección absoluta de
fútbol de España esta de moda.
La
selección de España es un ejemplo de equipo de alto rendimiento. Ha ganado las
dos últimas ediciones de la Eurocopa ambas como visitante. En la edición de
2008, tras derrotar a Alemania 0-1 en la final y repitió éxito en la Eurocopa
2012, después de vencer en la final a Italia 4-0.
Esta
victoria en 2008 le supuso encabezar por vez primera la clasificación mundial
de la FIFA, siendo el sexto equipo que lograba liderar dicho clasificación y el
primero que no había ganado ninguna Copa del Mundo en hacerlo.
En la
Copa Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010 cosechó el mayor éxito de su historia
al proclamarse campeona del mundo tras vencer por 1-0 a los Países Bajos. Convirtiéndose,
en el octavo país en conseguir un Mundial y en el primer europeo en lograrlo
fuera de su continente.
Se han
dicho muchas cosas sobre la selección española: un entrenador con las ideas
claras y que para bien o para mal no ha cambiado de opinión. Pero se mantiene
firme en sus opiniones, nadie le puede robar el mérito.
Pero todos
los miembros de la selección española, personal técnico y dirigentes conocen
los objetivos que se quieren alcanzar en todas las competencias que participan
y se preparan bien. Para conseguir sus objetivos necesitan aprender nuevas
técnicas y practicarlas para su excelencia.
Para
lograr un buen desempeño en el campo, no solo cada integrante del equipo debe
saber una función. Sino saber donde estar involucrado con los demás compañeros
y en los problemas que presenta el equipo. Existe un compromiso con sus
compañeros y su país, para dejar su nombre en alto.
Básicamente
son un equipo de muy alto rendimiento. Ya quisieran muchas empresas tener por
una vez. La imagen de que España, es esto. Además no olviden una cosa más, que a
pesar de la euforia no se olvidaron de su gente.
En fin,
tienen talento. Hay que recordar siempre: que el talento sin trabajo en equipo no
sirve. Y que su talento se ve porque el
equipo lo hacer relucir.
Conclusión
Es una realidad que en la cultura laboral hondureña no se presenta de forma explícita estas características, mucho menos existen los mecanismos para fomentar su continuidad. Por eso es importante analizar estas características o cualidades, se puede comprobar cómo el desarrollo de equipos de alto rendimiento no es nada sencillo. Es más, resulta incluso complejo. Al líder le toca asumir las riendas de la organización, asegurar que estas se logren y formen parte de nuestra cultura organizativa. Para obtener los mejores resultados deseados.
Es una realidad que en la cultura laboral hondureña no se presenta de forma explícita estas características, mucho menos existen los mecanismos para fomentar su continuidad. Por eso es importante analizar estas características o cualidades, se puede comprobar cómo el desarrollo de equipos de alto rendimiento no es nada sencillo. Es más, resulta incluso complejo. Al líder le toca asumir las riendas de la organización, asegurar que estas se logren y formen parte de nuestra cultura organizativa. Para obtener los mejores resultados deseados.